La gestión de identidades, también conocida como gestión de ID e IDM, es una solución de seguridad que se utiliza para verificar y otorgar permisos a entidades digitales que pueden ser personas, sistemas o dispositivos. La gestión de identidades incluye la creación, el mantenimiento y la verificación de estas identidades digitales y sus atributos, así como la asociación de los derechos de usuario y las restricciones con identidades establecidas.
Con la gestión de identidades, se puede garantizar que se otorga la cantidad correcta de acceso en el momento adecuado utilizando la regulación de identidades, la gestión de accesos y los servicios de directorio para proteger los sistemas de IT, las redes y los datos contra el acceso malicioso y no autorizado.
Gestion de identidades frente a gestión de accesos
Los términos «gestión de identidades» y «gestión de accesos», se utilizan comúnmente pero de forma errónea, indistintamente o combinados. La función de la gestión de identidades se utiliza para confirmar que una entidad es quien es o lo que presenta ser. En cambio, la gestión de accesos utiliza la información de identidad validada para determinar que recursos puede utilizar una entidad y cómo.
Gestión de identidades y seguridad de datos
Como los sistemas de gestión de identidades administran las credenciales de usuario de una organización, es fundamental que la solución cumpla requisitos internos de seguridad. Esto garantiza que se mantienen los estándares de seguridad de acuerdo con los protocolos empresariales y que se cumplen los requisitos de conformidad.
Cuando se evalúen herramientas de gestión de identidades, se debe considerar su capacidad para identificar el comportamiento inusual de los usuarios, el cual pueda señalar cualquier actividad maliciosa. Esto incluye la supervisión de los sistemas en busca de permisos alterados y la capacidad de bloquear el acceso de los usuarios a los sistemas si se detecta alguna actividad anómala.
Gestión de identidades y mitigación del riesgo cibernético
Los procesos de administración y de regulación son componentes clave de los procesos y programas que disminuyen los riesgos cibernéticos y estas capacidades se deben incluir en las soluciones de gestión de identidades. Esto abarca el hecho de ofrecer transparencia en todas las aplicaciones y acceso de usuarios. Los sistemas también deben permitir la identificación de la fuente de cualquier violación de la política o acceso no autorizado.
El software de gestión de identidades también puede mitigar los riesgos cibernéticos permitiendo la automatización de la gestión del ciclo de vida, como la revocación automática de los privilegios de acceso cuando un usuario ya no mantenga ninguna relación con la organización o la modificación de los privilegios de acceso cuando cambie la función de un usuario.
Una gestión de identidades sólida respalda la postura de seguridad de la empresa
La función principal de la gestión de identidades es garantizar que solo los usuarios autenticados puedan acceder a aplicaciones, sistemas y entornos de TI específicos según las autorizaciones que tengan. Los sistemas de gestión de identidades con capacidades valiosas de automatización que pueden llevar la seguridad a un nivel más alto, lo que reduce los riesgos relacionados con el acceso.
La automatización de políticas elimina los errores humanos vinculados con las incorporaciones, las desincorporaciones y los cambios en el acceso. Como consecuencia la gestión de identidades puede reducir de manera significativa las vulnerabilidades, fortalecer la seguridad y mejorar la productividad mediante la eliminación de los retrasos inevitables de los procesos manuales.
Con todo lo expuesto, la elección del gestor de identidad es muy importante, no solo para la gestión, sino también para la seguridad corporativa. En este aspecto Proteciuris le puede ayudar en la elección de dicho gestor.
Abajo mostramos una arquitectura típica con gestor dedicado y agnóstico a la plataforma del cliente (On-premise o Cloud).
Otra arquitectura típica.